Era una noche fresca de primaverz, y dos tenues llamas de sendas velas me alumbraban junto a mi ventana, abierta de par en par. La calle era un vaivén de coches y personas,todas en su mundo, con su prisa. Esa misma prisa por llegar a su destino le empujó a una chica a esperar un autobúes que no vendría; opuesta a la paciencia de aquel joven que esperaba comiendo pipas a su gran amor, carente aún de rostro, nombre y corazón. Sólo cuando una estúpida y molesta bolsa de plástico dejó de dar vueltas inútiles en círculo en mitad de la carretera, dejando la calle en silencio, abrieron los ojos.
Ella se levantó y marchó a pies, pasando por delante de él, quien inmediatamente se dio cuenta de que esa esquina era demasiado fría y nadie se paraba a darle calor, por lo que se fu-quién sabe a dónde- en dirección opuesta a la joven. Fue entonces cuando lo oí llegar, era el autobús.
Bilbao, 5 de junio de 2008
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2 comentarios:
Mmmmmmmme gusta
olaaaa...e leido lo k tu amiga sta scribiendo sl libro....y la verdad km sta gustando vastante.
aver si es verdad k para enero ya lo publika...xq seria un auto-regalo d cumpleaños perfecto (mi cumple es en enero XDD).
bsss
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